El Banco de Inglaterra ha recortado su estimación de crecimiento para 2017, reduciendo la previsión del +1,9 al +1,7 por ciento. También para 2018 se reducen las expectativas de la Autoridad Monetaria Británica, con el PIB revisado a la baja hasta el +1,6% desde la previsión anterior del +1,7%.
Esta es la evaluación de Mps Capital Services: “En la reunión de hoy, el BoE mantuvo las tasas sin cambios en 0,25% con una decisión de 6-2 (dos votos a favor de un aumento).
Las estimaciones de inflación se han mantenido prácticamente sin cambios con respecto a las anteriores, pero las de crecimiento se han revisado a la baja (1,6% desde 1,7% en 2018). Las nuevas previsiones reflejan un deterioro de las perspectivas económicas en comparación con mayo, debido a que la inflación sube más rápido que los salarios (revisada ligeramente a la baja).
Continuará con las reinversiones de activos por un total de 445 mil millones (incluidos 10 mil millones de corporativo).
Finalmente, debido al mayor crecimiento del crédito al consumo, el Banco Central decidió inesperadamente no prorrogar el Plazo de Financiamiento, creado para facilitar el financiamiento como parte del plan de estímulo del Brexit.
La reacción en el mercado fue una depreciación de la libra frente al dólar y al euro”.
