La brecha de género también afecta a las pensiones. Los datos que se desprenden del último informe anual del INPS hablan por sí solos: de media, las mujeres italianas cobran 498 euros menos al mes que los hombres.
En 2020, dice la institución de seguridad social, se pagaron 856.004 pensiones, con un importe medio mensual de 1.243 euros, pero 470.181 mujeres recibieron cheques por 1.033 euros frente a los 1.498 euros pagados a 385.823 hombres.
Está claro que las carreras, los años de trabajo y las cotizaciones pesan en la brecha de las pensiones, pero la discriminación de género sigue siendo odiosa y es una de las peores de Europa. Y no cambiará sin reformas. La tendencia hacia la brecha de género en las pensiones también se confirma en los primeros meses de 2021 con la mayoría de las mujeres jubilándose pero con menores beneficios que los hombres.
Habrá que ver si luego de superar la Cuota 100, el Gobierno y las fuerzas políticas encontrarán la manera de corregir al menos paulatinamente la insostenible discriminación que sufren las mujeres aún cuando se jubilan.