Es una de las favelas más pobres de Río de Janeiro. Se llama Ciudad de Dios, una comunidad de unas 38 personas que se hizo famosa por la película de 2002 del mismo nombre.
Desde el pasado 15 de septiembre, esta comunidad cuenta con su propia moneda: el CDD, que toma su nombre de las iniciales de la favela fundada en los años 60 en la periferia oeste de Río. La moneda, cuyo valor es igual al real, es puesta en circulación por el Banco Comunal, cuya presidencia y junta directiva recae en los habitantes del distrito.
La iniciativa, no nueva en el país sudamericano, no es una novedad ni siquiera a nivel mundial: de hecho, en Europa y EE. UU., para combatir las crisis del euro y del dólar, varios pueblos o regiones han adoptado sistemas económicos paralelos, con el fin de preservar su economía local. Ocurrió recientemente también en Italia., en la provincia de Frosinone, en protesta contra el paquete presupuestario del gobierno.
El objetivo de la nueva moneda social carioca es estimular la economía local, incentivando a los habitantes a realizar compras dentro de la comunidad. hasta ahora son un centenar de comerciantes que participan en el proyecto y que ofrecen descuentos del 5-10% si el pago se realiza con CDDs.
La iniciativa fue lanzada por la administración municipal de Río de Janeiro para “promover el desarrollo sostenible del territorio”: "Si no hay consumo interno, la riqueza se traslada a otras zonas de la ciudad", explicó el concejal de Fomento Marcelo da Costa durante la inauguración. Los billetes en circulación son de 50 centavos, 1, 2, 5 y 10 CDD y tienen impresos los rostros de los habitantes simbólicos de la favela.
En el nuevo banco, los residentes tendrán acceso a líneas de crédito en reales para inversión y CDD para consumo. El próximo barrio en recibir una moneda social será el Complexo do Alemão, un área de 13 favelas que alberga a 65 personas en la zona norte de Río de Janeiro, centro el año pasado de una violenta guerra por el control del territorio entre narcotraficantes y policías.
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