BP finalizó 2014, que cerró con un beneficio atribuido a los accionistas del 84%, de 3,7 millones de dólares frente a los 23,4 millones obtenidos el año anterior. Solo en lo que respecta al cuarto trimestre, la petrolera registró una pérdida de 4,4 millones, mientras que en el mismo período de 2013 había registrado una ganancia de 1,04 millones.
La importante depreciación del petróleo y saneamientos del orden de los 3,5 millones de dólares lastraron los resultados de la compañía, según explica la nota difundida por el grupo, así como la ausencia en los registros contables de transacciones extraordinarias como la venta de TNK, que en 2013 había rendido alrededor de 12 mil millones.
La producción también disminuyó, hasta los 3,151 millones de barriles por día (mboe/d) frente a los 3,230 mboe/d registrados en 2013. Una reducción que refleja, en este caso, la terminación de la concesión en Abu Dabi y algunas desinversiones parcialmente compensadas por una mayor producción de Rosneft en 2014.
Para 2015, la compañía anunció planes para contener los costos, reducir las inversiones en exploración y producción y posponer una serie de proyectos upstream. Como resultado, el capex de 2015 debería rondar los 20 millones de dólares frente a los 24-26 millones esperados.
