“Mi padre fue vicepresidente de Banca Etruria durante 8 meses hasta que el gobierno puso en comisión al banco: el gobierno no hace favoritismos ni leyes personales. Mi padre es una persona decente, me siento incómodo porque terminó en las noticias no por lo que hace sino porque es mi padre". Así lo afirmó la ministra de Reformas, María Elena Boschi, en referencia al conflicto de intereses entre el cargo que ocupaba en el Gobierno y el papel que desempeñaba su padre en uno de los institutos involucrados en la Salva Banche.
“Estamos investigando una nueva intervención en la ley de Estabilidad para conocer a los bonistas extraordinarios – añadió Boschi en la nueva presentación del libro de Bruno Vespa -. Hay varias hipótesis de intervenciones de carácter solidario: hay que entender cuánto intervenir a nivel público y cuánto encontrar soluciones alternativas”.
En el plano político, según el ministro, “no hay malestar porque nuestro Gobierno ha intervenido para evitar el cierre de cuatro bancos. Estos cuatro bancos tendrán un futuro reducido, pero tendrán futuro. Hicimos lo que pensamos que era correcto y podíamos hacer. Hicimos lo que era posible en el marco actual. Incluso Bankitalia ha dicho que Europa tiene sus propias responsabilidades y la Comisión Europea ha respondido a las intervenciones de ayer”.
