Ayer el Dow Jones (pero no el S&P 500) registró un nuevo máximo a la espera del dato de ganancias del segundo trimestre. Pero no es solo una visión a corto plazo que mira las ganancias a tres meses: los determinantes estructurales del crecimiento están vivos y son vitales en Estados Unidos, desde la consolidación de la posición de deuda de los hogares hasta el déficit público bajo control.
El optimismo en Estados Unidos repercutió en Asia, donde los mercados volvieron a subir hoy: el índice regional MSCI Asia Pacific subió un 0,4 % a primera hora de la tarde japonesa. En China, los datos sobre préstamos en yuanes fueron positivos y mejores de lo esperado, al igual que las entradas de inversión extranjera directa.
Los gobiernos locales chinos están aumentando el gasto de inversión para apoyar la economía. En Tokio, el Nikkei está subiendo un 0,7%, con el yen ligeramente más débil, a 101,6 frente al dólar. El euro varió poco, a 1,362. El precio del oro cae aún más, a 1308 $/onza, y el petróleo sigue débil, a 101 $/b.
