Las acciones asiáticas iniciaron la semana en signo negativo, extendiendo así la peor caída semanal desde 2012 lograda la semana pasada. Los mercados se pusieron nerviosos por las tensiones en Crimea tras la disputada votación sobre la reanexión a Rusia. También observamos un aumento en los precios de los metales, el oro a la cabeza, y un fortalecimiento del yen frente al dólar estadounidense. Finalmente, China ha relajado su control sobre el yuan. El índice MSCI Asia Pacific bajó un 0,2 % a las 9:45 a. m. en Tokio, mientras que el índice Topix de Japón bajó un 0,4 %. El oro subió un 0,3% por quinto día consecutivo. El yen, recuperándose de un salto del 1,9% la semana pasada, se mantuvo estable en 101,42 frente al dólar.
Los resultados preliminares indicarían que el 95% de los votantes de la región del Mar Negro optaron por abandonar Ucrania y unirse a Rusia en un referéndum considerado ilegal por la Unión Europea y Estados Unidos. En China, el banco central duplicó el rango de negociación del yuan durante el fin de semana, una señal de que la desaceleración económica de China está ejerciendo presión sobre la moneda. "Los inversores están mirando nerviosamente a China en este momento", dijo Adrian Mowat, estratega jefe para Asia y mercados emergentes de JPMorgan Chase en Hong Kong. "Esto, además de la situación de Crimea, solo puede crear un entorno desafiante para los mercados de valores esta semana".
El índice bursátil Nikkei 225 apenas cambió después de caer un 6,2 % la semana pasada, marcando el peor desempeño entre las acciones de los países desarrollados. El MSCI Asia Pacific perdió un 3,5% la semana pasada, la primera caída en cinco semanas. El S&P/ASX 200 de Australia bajó un 0,1%, mientras que el NZX 50 de Nueva Zelanda bajó un 0,3%. En contra de la tendencia, el Kospi de Corea del Sur subió un 0,2% después de perder un 2,8% la semana pasada.
