Hay algunas características de Italia, peculiaridades de un país que a pesar de las dificultades y los cambios no se niega a sí mismo. Una de las áreas en las que este argumento es más válido que cualquier otro es el mundo empresarial.
Según el informe de gobierno corporativo publicado por Consob, las familias siguen siendo las entidades que controlan las empresas que cotizan en Bolsa: dos de cada tres tienen un familiar como accionista mayoritario, en términos porcentuales estamos hablando del 61% de las empresas cotizadas.
Añádase a esto el hecho de que la estructura de Italian SpA también sigue siendo muy concentrada: en el 83% de los casos hay un accionista que posee más del 50% del capital. Un modelo que caracteriza a 116 sociedades cotizadas de un total de 238. En cuanto a las demás: en 51 casos aún existe una influencia dominante mientras que en 32 empresas se controlan por acuerdo entre accionistas.
El porcentaje de empresas controladas por un grupo piramidal está en caída libre, cuyo porcentaje baja al 19% desde el 38,5% de 1998 y la capitalización pasa al 61,5% del 78%, mientras crece el número de las denominadas empresas públicas (wide-handed company), que ahora representan el 24% de la capitalización de mercado.
En lo que respecta a los inversores institucionales, su participación en el capital de las empresas que cotizan en Piazza Affari se refiere a 94 empresas con una participación que ha pasado del 6,4% a aproximadamente el 7% del capital). Cabe destacar la presencia cada vez más elevada de inversores institucionales extranjeros (de 47 a 71). Finalmente, en el contexto de la igualdad de género, cabe destacar el aumento del número de mujeres en el consejo de administración (27,6% frente al 11,6% en 2012. Sin embargo, solo 16 ocupan el cargo de director general.
