Corrió el riesgo de quedarse solo en una buena propuesta de economía circular, pero en cambio ha llegado a la línea de salida. El bono antiplástico espera la plataforma del Ministerio de Transición Ecológica para solicitudes de admisión. Dos años después del Decreto Climático que lo establecía, otra pieza de la lucha contra el plástico ve por fin la luz. Es otra cola de gobiernos de Conte, que quede claro. Los ministros Cingolani y Giorgetti firmaron el decreto de aplicación que reconoce una subvención no reembolsable de hasta 5 mil euros para reducir la producción de residuos. Probablemente se hubiera necesitado un presupuesto más sustancial para tener resultados más efectivos, pero la cobertura asegurada por el gobierno de Draghi es 40 millones de euros para 2021 y 2022.
Se reconoce la contribución a los comerciantes que abandonarán el plástico para vender alimentos o detergentes a granel o de barril. Los beneficiarios deberán utilizar los fondos para reorganizar la tienda, hacer publicidad, comprar muebles y maquinaria. En conjunto, estas intervenciones también toman la forma de una forma de educación contra el uso indiscriminado del plástico. A pesar de las muchas campañas, productos de plástico al por menor siguen siendo muchos. Para el incentivo, sin embargo, es necesario distinguir entre empresas de barrio y medianas empresas.
El decreto define cómo vecindario comercios con una superficie de venta no superior a 150 metros cuadrados, también en relación con la población residente. Se entiende por estructuradas aquellas empresas que tengan una superficie disponible entre 150 y 1.500 metros cuadrados, pero siempre en relación con la población residente. Además, durante al menos tres años el operador que ha recibido la contribución no podrá cambiar las condiciones de venta de sus productos, es decir, ya no podrá vender bienes desechables, so pena de revocación de la bonificación.
El Ministerio de Transición Ecológica recibirá solicitudes a través de la plataforma en construcción. Pero ya sabemos que, para los gastos incurridos en 2020, la solicitud debe presentarse dentro de los 60 días posteriores a la activación de la plataforma. Para los gastos de 2021, los plazos vencen el 30 de abril de 2022 y la documentación debe, en todo caso, ser validada por un contador, un perito comercial, un asesor laboral o un Caf. Un sistema que en verdad no es liviano, aunque se espera que llegue un buen número de solicitudes para reconsiderar las sumas asignadas en los planes de la ministra Cingolani para la lucha contra los plásticos.