La Banco de Japón confirmó la actual línea de política monetaria ultraexpansiva sin introducir nuevos estímulos a la economía. El aumento de la base monetaria seguirá viajando a razón de 60-70 billones de yenes al año. La decisión, dice la nota del Banco Central de Japón, fue unánime. Según el BoJ, la economía del país siguió recuperándose moderadamente.
También a raíz de las noticias llegadas desde el instituto central, el índice Nikkei de la Bolsa de Valores de Tokio cerró a la baja un 1,36%, en 14.606,88 puntos. Las pérdidas en las acciones tecnológicas estadounidenses pesaron en el mercado.
El tono negativo del mercado, que también se vio afectado por el nuevo fortalecimiento del yen en los mercados de divisas frente al dólar, también afectó el Índice Topix, que terminó cotizando a la baja 22,28 puntos, hasta los 1.174,56 puntos, con una caída del 1,86% sobre la referencia anterior. La volatilidad fue baja, con volúmenes que se mantuvieron bajos, en niveles equivalentes a 1,97 millones de acciones que cambiaron de manos durante la sesión.
