El Gobernador del Banco Central de Japón ha llamado a las empresas locales a aumentar los salarios y aumentar la inversión para ayudar al país en la lucha contra la deflación. Durante una reunión en el centro de Japón, Haruhiko Kuroda dijo a un grupo de líderes de la industria automotriz y de aviación que el banco central está comprometido con el objetivo de inflación del 2% y que espera que las empresas tomen decisiones en consecuencia.
Kuroda anunció en las últimas semanas un aumento en la compra de activos para inyectar billones de yenes en la economía japonesa. En el último trimestre el país entró en recesión y esto ha generado dudas sobre la eficacia del trabajo del primer ministro Shinzo Abe. Las ganancias de las empresas corporativas japonesas se dispararon gracias a la política expansiva del Banco Central que debilitó el yen, considerado durante mucho tiempo una moneda de refugio seguro. Sin embargo, los salarios de los trabajadores se han mantenido estables o incluso han caído, mientras que los precios han subido.