“Al aplicar -dice- las reglas del sistema de cotización vigente hoy para el resto de trabajadores a toda la carrera contributiva de los diputados, el costo de las rentas vitalicias se reduciría en un 40%, cayendo a 118 millones, con un ahorro, por tanto, de alrededor de 76 millones de euros al año (760 millones en los próximos 10 años)”: dijo el presidente del INPS, Tito Boeri en una audiencia en la Cámara sobre rentas vitalicias.
A los ex parlamentarios, reveló Boeri, les pagan 2.600 rentas vitalicias por un coste de 193 millones en 2016, unos 150 millones superior a las cotizaciones pagadas. Boeri también subrayó cómo el gasto en los últimos 40 años ha sido “siempre superior a las cotizaciones. Normalmente, un sistema de reparto (en el que las contribuciones pagan las pensiones pendientes) genera inicialmente grandes excedentes porque hay muchos más contribuyentes que perceptores de rentas vitalicias. En el caso de diputados y senadores, sin embargo, el déficit ha sido grande desde 1978, cuando aún quedaban poco más de 500 rentas vitalicias, clara prueba de un sistema insostenible. Como el número de contribuyentes es fijo -dice- estas tendencias eran más que predecibles. Sin embargo, durante muchas legislaturas se decidió no intervenir. Estos tratamientos incluso se han vuelto aún más generosos, como lo demuestra un crecimiento, durante largos períodos, más acentuado en el gasto que en el número de beneficiarios. Las más recientes correcciones hechas a la legislación, a pesar de haber detenido lo que parecía ser un crecimiento imparable del gasto -prosigue- son incapaces de evitar grandes déficits incluso en los próximos 10 años".
