Inmigración, sale a la cancha el presidente del INPS, Tito Boeri. A contracorriente ya favor de la inmigración regular: sin su aporte, las cuentas del INPS y del Estado sufrirían. Los 8 millones en cotizaciones a la seguridad social que pagan y los 3 que reciben en concepto de pensiones y otras prestaciones, han generado un saldo neto -afirmó Boeri en una audiencia ante la comisión de investigación sobre migrantes, en la Cámara- que asciende a unos buenos 5 mil millones para las arcas del INPS.
Si se restaran los trabajadores extranjeros, en 2040 habría una caída de ingresos de 73 mil millones, de gastos de 35, para un costo total de 38 mil millones.
En respuesta a los partidarios del llamado "desplazamiento", es decir, la idea de que los inmigrantes son la principal causa del desempleo en Italia, Boeri afirmó que "los trabajadores que han sido regularizados con amnistías no han quitado oportunidades a sus compañeros", y destacó que el efecto de "desplazamiento" es muy pequeño y afecta solo a los trabajadores poco calificados. En cambio, no hay efectos para los trabajadores más calificados, ni en términos de oportunidades de empleo ni de salarios”.
También argumentó que “Cerrar las fronteras sería un verdadero golpe para las pensiones italianas. La integración en el mercado laboral también ayudaría a mejorar la percepción que los italianos tienen de los inmigrantes"
La regularización de los trabajadores inmigrantes ha tenido efectos decididamente positivos, ha aumentado el tiempo de trabajo que de otro modo se realizaba ilegalmente. A partir de los análisis de las amnistías de 2002 y 2012 se ha documentado que la proporción de menores de 25 años que pasan a cotizar al INPS pasó del 27,5% en 1996 al 35% en 2015. Hoy el 80% de los inmigrantes son contribuyentes de las arcas del INPS también en los cinco años posteriores a la regularización
Declaraciones que han desatado la oposición de la Liga Norte. Roberto Calderoli que ataca: “si el porcentaje de cotizaciones a la seguridad social de los jóvenes inmigrantes ha aumentado un 35%, al mismo tiempo el porcentaje de jóvenes desempleados italianos ha aumentado un 40%. Sólo puede deducirse que se ha producido el efecto de desplazamiento”.
Boeri también habló sobre los incentivos para la tasa de natalidad “No son los bonos temporales los que cambian la propensión de los italianos a reproducirse. En cualquier caso, un aumento en el número de niños italianos tendría un efecto sobre el sistema de pensiones solo a largo plazo, porque sería necesario esperar a que los recién nacidos alcancen la edad para trabajar y poder contribuir activamente a la sistema de seguridad social". Por lo tanto, la contribución de los inmigrantes regulares seguiría siendo fundamental.
