"Weekly Focus", el informe periódico en línea sobre los temas de la situación económica y crediticia del Servicio de Investigación de BNL - BNP Paribas Group, encontró que numerosos indicadores sobre la situación económica y financiera de los hogares muestran dificultades persistentes. en 2013 deberían haber registrado un nuevo descenso, el cuarto consecutivo. El consumo, el ahorro y la inversión se han adaptado a los nuevos niveles de renta.
En cuanto a los pasivos, se mantienen sin cambios desde 2011 en torno a los 6.800 millones de euros y en Irlanda, España y Portugal la deuda de los hogares ha disminuido significativamente respecto a los años que precedieron a la crisis. En el tercer trimestre de 2013, el aumento de los activos financieros reflejó principalmente la evolución positiva de los mercados, pero disminuyó el flujo de nuevos ahorros a invertir en los distintos activos financieros: de 610 millones de euros en 2007 se redujo a 340 millones en 2013 .
Los depósitos se confirman como la principal actividad financiera de los hogares pero el ritmo de crecimiento se ralentiza en las principales economías de la eurozona. Prueba de la importancia de fuentes de financiación estables como los depósitos se produjo durante la fase de fuertes turbulencias del mercado de bonos soberanos, cuando el gap de financiación, es decir, la cobertura de los préstamos a través de la financiación de clientes residentes, se convirtió en un parámetro fundamental para medir la estabilidad de la diferentes sistemas financieros nacionales.
Los datos disponibles hasta el tercer trimestre del año pasado apuntan a un descenso de la renta real de los hogares de la eurozona para 2013, al igual que en los tres años anteriores. La prolongada contracción o la débil evolución de los ingresos ha incitado a los hogares a utilizar medidas internas de "revisión del gasto" que han conducido a una disminución del consumo en consonancia con el de los ingresos.
