Los confinamientos están de vuelta en Europa, lidiando con una cuarta ola que en algunos países es la más violenta desde el comienzo de la pandemia. Entre ellos está Austria, donde se han registrado más de 24 nuevos casos de Covid-15 en las últimas 19 horas, el nivel más alto registrado desde marzo de 2020, mientras que la incidencia se ha disparado hasta los 1.000 casos por cada 100 habitantes.
Por ello, el Gobierno ha decidido ponerse a cubierto, estableciendo que a partir del lunes 22 de noviembre todo el país volverá al confinamiento. Se podrá salir de casa solo por motivos laborales o de salud, para ir de compras o para hacer ejercicio, mientras que la obligación de llevar mascarilla vuelve a los colegios, con niños que tendrán la oportunidad de quedarse en casa sin tener que presentar ninguna certificado médico y recibirán “paquetes de estudio”. Para aquellos que tengan que ingresar a Austria desde el extranjero, una prueba rápida ya no será suficiente, sino que se necesitará un hisopo molecular, con excepciones otorgadas solo a los viajeros transfronterizos que, si lo desean, pueden continuar usando el hisopo rápido. cuya validez, sin embargo, se ha reducido a 24 horas.
Las nuevas medidas afectarán a todos, vacunados y no vacunados, y tendrá una duración de un mínimo de 10 días a un máximo de 20. Pasado este plazo, si fuera necesario, el Gobierno decidirá confirmar la medida, pero solo para personas no vacunadas.
"Vemos unidades de cuidados intensivos obstruidas y enorme sufrimiento humano – dijo el Canciller Alexander Schallenberg – No fue fácil tomar esta decisión, a nadie le gusta adoptar medidas que limitan la libertad, pero demasiados de nosotros nos hemos comportado sin solidaridad”.
Hay más. De hecho, Austria será el primer país de la Unión Europea en volver la vacuna Covid-19 es obligatoria. La obligación comenzará el próximo febrero. Hasta la fecha, solo el 64% de la población austriaca está completamente vacunada, una cifra por debajo de la media de la UE y trece puntos por debajo de la de Italia. “A pesar de meses de esfuerzo, no hemos podido vacunar a suficientes personas”, dijo Schallenberg. “Hay demasiadas fuerzas políticas yendo contra nosotros”, agregó, hablando de un “ataque al sistema de salud“. Según el gobernador del Land Tirol Guenther Platter, que actualmente preside la conferencia de gobernadores austriacos, es fundamental que a partir de ahora el gobierno y los Laender "se muevan en la misma dirección". “Solo junto con la población podemos evitar la quinta ola", Él concluyó.