Vientos de cambio, alrededor de BlackBerry. El fabricante canadiense de teléfonos inteligentes, popular especialmente en el mundo corporativo, ha hecho saber que está "considerando una posible venta o una empresa conjunta".
La empresa ha estado en problemas durante algún tiempo y está tratando de poner fin a sus quejas. Ni siquiera la última generación de smartphones ha conseguido mejorar la suerte de los canadienses, aplastados por la competencia de Samsung Android y iPhone. Ya el año pasado había dado a conocer que buscaba "alternativas estratégicas". Esta vez ha decidido confiar en un comité especial para tomar decisiones al respecto.
Mientras tanto, Prem Watsa, cuya empresa es el principal accionista del grupo, ha anunciado su voluntad de dimitir, citando posibles conflictos que podrían surgir cuando el directorio deba tomar decisiones importantes.
Las acciones de Blackberry han perdido alrededor del 92 por ciento en los últimos 5 años. Las acciones de la compañía han bajado un 17 por ciento en lo que va del año.
