Agua, levadura, malta y lúpulo. Atendiendo a los ingredientes, la cerveza Guinness ya sería fácilmente bebible para los veganos, dado que en la receta original -que ahora tiene 257 años- no hay productos de origen animal. Pero el truco estaba ahí y era el la cola de pescado, que siempre ha sido utilizada en la fase de clarificación por los productores de la conocida Irish stout: obtenida de las vejigas de pescado, esta sustancia gelatinosa se utiliza en el proceso de producción para eliminar impurezas como las grasas.
Pero ahora, cumpliendo una promesa hecha a sus consumidores en 2015 tras una petición propuesta por un ciudadano de Manchester, Guinness se vuelve 100% vegan friendly. “Ciertamente desde el principio en cuanto a los barriles, es decir en los lugares que lo sirven de barril”, explica Barnivore, una guía online para veganos y vegetarianos sobre cervezas, vinos y licores, mientras para latas y botellas probablemente tendremos que esperar hasta fin de año para estar seguro de encontrar un producto sin ningún componente de origen animal.
