En el reciente informe Perspectivas de la economía mundial, el Fondo Monetario Internacional revisó a la baja sus estimaciones de crecimiento mundial tanto para 2016 como para 2017. Entre los riesgos potenciales enumerados como causa de una mayor desaceleración, el Fondo no incluye los bienes raíces. Entre los principales mercados inmobiliarios, merecen especial atención los de Estados Unidos y China. El primero porque el colapso del mercado inmobiliario en 2007 produjo cambios estructurales en la sociedad y la economía que difícilmente cambiará la recuperación actual, el segundo porque, a pesar de la esperada deflación de precios y demanda, muestra claros signos de vitalidad. Por último, es importante echar un vistazo a Italia porque es uno de los pocos países desarrollados donde los precios inmobiliarios siguen bajando.
Los operadores definen el mercado estadounidense como todavía en una condición de recuperación. Los precios aumentaron año tras año por 47º mes consecutivo en febrero. Sin embargo, la recuperación de los precios inmobiliarios y de la demanda no ha borrado los numerosos problemas creados por el estallido de la burbuja que golpeó a los símbolos del "sueño americano", empezando por la vivienda en propiedad. Hoy en los Estados Unidos, la proporción de propiedad de vivienda ha caído al 63%, un nivel que era a mediados de la década de XNUMX.
En China, los temores de una ralentización descontrolada del mercado inmobiliario parecen haberse evitado por ahora. Luego de doce meses de variaciones negativas, a partir de octubre de 2015 el precio de la vivienda volvió a crecer, registrando en marzo el mayor aumento de la serie: +4,9% a/a. La tendencia de los precios inmobiliarios en el país parece extremadamente heterogénea en todo el territorio, mucho más que en los países occidentales, con algunas ciudades (como Shanghái) registrando incrementos del orden del 20% a/a. Un tema recurrente en la evolución del sector en China es el del exceso de oferta. En el mercado hay hoy en venta 425 millones de metros cuadrados (había 142 en 2011) y otros 470 millones están en construcción. Nuevamente existe una extrema heterogeneidad en las diferentes áreas del país.
En Italia, el cuarto trimestre de 2015 marcó el decimosexto trimestre consecutivo de descenso anual de los precios inmobiliarios. Sin embargo, la caída anual de precios en el período septiembre-diciembre de 16 fue la menor desde que el mercado comenzó a declinar. Además, 2015 marca el segundo año consecutivo de aumento en las ventas: +2015% respecto a 6,5, equivalente a más de 2014 mil viviendas más en un año.