Después de Kiev y Moscú, el camino hacia la paz también pasa por Washington. mateo zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana y arzobispo de Bolonia, se reunió con el presidente de Estados Unidos Joe Biden en la Casa Blanca. Una invitación que dista mucho de ser obvia, lo que subraya la atención del presidente demócrata y católico practicante para el Vaticano y el Papa.¿El objetivo? “Habla, escucha y sé escuchado”. Dos palabras clave de la Santa Sede que desde hace meses intenta encontrar soluciones a la guerra de Ucrania.
Sopas Biden: ¿De qué hablaron?
El encuentro entre Biden y Zuppi se produce en un momento de alta tensión en el conflicto Rusia-Ucrania, con la suspensión del acuerdo de exportación de granos y de cereales ucranianos y el bombardeo del puerto de Odessa. Pero que dijeron?
Según la declaración oficial de la Casa Blanca, Biden y Zuppi discutieron los esfuerzos de la Santa Sede para proporcionar ayuda humanitaria para abordar el sufrimiento causado por la agresión de Rusia, así como el compromiso del Vaticano con el regreso de los niños ucranianos deportados por la fuerza en Rusia. El presidente estadounidense expresó a Zuppi la esperanza de que el Papa Francisco "continúe en su ministerio y liderazgo mundial" y saludó el reciente nombramiento como cardenal de un arzobispo estadounidense, Robert Francis Prevost de Chicago.
Además de ser un interlocutor aceptado por todas las partes, el Vaticano adquiere el papel de referencia para cualquier negociación y posible negociación. Un papel que, según las intenciones de la Santa Sede, encontrará una nueva confirmación con una visita a Beijing.