El presidente estadounidense, Joe Biden, ataca duramente a su homólogo ruso, Vladimir Putin, llamándolo "un dictador" que "tiene que pagar", porque la guerra contra Ucrania fue "premeditada y no provocada". En su mejor momento Estado de la Unión, el número uno de la Casa Blanca no podría haber sido más directo sobre el guerra en ucrania:: “A lo largo de nuestra historia –dijo– hemos aprendido esta lección: cuando los dictadores no pagan el precio de su agresión, provocan más caos. Ellos siguen moviéndose. Y los costos y las amenazas para Estados Unidos y el mundo continúan aumentando".
Los problemas internos de Biden
La retórica de la guerra también le sirve a Biden para relanzar su popularidad, que viaja a mínimos históricos por el fracaso de las políticas internas en el plano económico y social y el repunte simultáneo de la inflación. Con un índice de aprobación de menos del 40%, el presidente estadounidense necesita unir al país contra un enemigo antes de las elecciones de mitad de período de este año, que no son un buen augurio para los demócratas.
“Putin pensó que no contestaríamos: se equivocó”
“Por eso se creó la OTAN –volvió a decir Biden– para garantizar la paz y la estabilidad en Europa tras la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos es miembro junto con otras 29 naciones. Y la diplomacia estadounidense importa. La guerra de Putin fue premeditada y no provocada. Rechazó los intentos de negociación. Pensó que Occidente y la OTAN no responderían. Y pensó que podría dividirnos aquí en casa. Putin estaba equivocado. Estábamos listos".
Biden: contra la inflación aumentamos la producción y abaratamos los costos
En cuanto al principal problema en el frente interno, que es la inflación, el presidente dijo que Estados Unidos tiene una opción: “Una forma de combatir el aumento de los precios es reducir los salarios y empobrecer a los estadounidenses. Tengo un plan mejor: reducir costos, no salarios. Fabricar más automóviles y semiconductores en Estados Unidos. Más infraestructura e innovación. Más bienes moviéndose más rápido y más barato. Más trabajos en los que puedas ganarte la vida. Y, en lugar de depender de cadenas de suministro extranjeras, hagámoslo en Estados Unidos. Los economistas lo llaman aumentar la capacidad productiva de nuestra economía. Yo lo llamo construir una América mejor. Mi plan para combatir la inflación reducirá sus costos y reducirá el déficit”.