Silvio Berlusconi ha sido hospitalizado esta mañana en el hospital San Raffaele de Milán. El líder del PDL sufre de uveítis, una inflamación de los ojos. La noticia la dieron a conocer los abogados defensores del Cavaliere, Niccolò Ghedini y Piero Longo, que ayer mismo habían invocado impedimento legítimo ante los jueces del Tribunal Penal de Milán, donde se llevó a cabo la audiencia del Proceso de rubí para permitir que la fiscal Ilda Boccassini termine su acusación. En el proceso se acusa a Berlusconi de extorsión y prostitución infantil.
Bocassini pidió que se rechace la solicitud de remisión, afirmando que los supuestos problemas de salud "no son un impedimento absoluto legítimo".
Para el magistrado, el hecho de que Berlusconi haya visitado los días 5, 6 y 7 de marzo y de que los dos primeros certificados médicos aportados por sus abogados en los últimos días no indiquen ningún deterioro como para no permitir que el ex primer ministro se exponga a la luz “Representa una escalada que parece haber sido hecha a propósito para no celebrar la audiencia. Recién en el último certificado fechado ayer el médico hace referencia al empeoramiento de las condiciones en caso de incumplimiento de las precauciones indicadas. Un médico serio ya habría indicado estos riesgos en el primer certificado".
Además, según el fiscal adjunto, la solicitud de aplazamiento es contradictoria, porque en un principio Ghedini y Longo habían pedido el impedimento legítimo por compromisos políticos, es decir, una reunión de la presidencia del Pdl en la mañana y la reunión con el primer ministro Mario Monti por la tarde. Sin embargo, los defensores de Berlusconi reiteraron el pedido, acusando a Boccassini de estar animado "por la lógica de la sospecha".
Mientras tanto, los jueces se han retirado a la sala del consejo para decidir si acepta o no la solicitud.
