La Liga del Norte, el Partido Popular Europeo, los montianos dentro del PDL. En estas horas Silvio Berlusconi deberá cuidarse de un grupo de antiguos aliados que no han digerido sus últimas hazañas. Y para mantener unida una formación capaz de resistir la prueba de las elecciones, de ninguna manera se excluye que al final el Cavliere decida retirar su candidatura del Palazzo Chigi.
Roberto Maroni le pidió explícitamente un paso atrás, que eligió el camino del contraataque ayer por la noche en la cumbre del Palacio Grazioli. Berlusconi había garantizado apoyar al secretario de la Liga Norte en la carrera por la presidencia de Lombardía sólo si los camisas verdes recomponían la alianza también a nivel nacional. No es una perspectiva imposible, siempre que Berlusconi se haga a un lado. “Nuestra base en este punto era clara –declaró Maroni-. Esta línea interpreta el sentir de nuestros militantes y de nuestros parlamentarios”.
Si la Liga apoya el enésimo regreso al campo del Cavaliere perdería una avalancha de votos y correría el riesgo de escindirse, con el frente del Véneto dirigido por Flavio Tosi ya en pie de guerra. Al mismo tiempo, el PDL apunta a un empate con la izquierda en el Senado -donde los escaños se asignan regionalmente- y no puede permitirse dejar la Pirellone a sus oponentes.
Mientras tanto el choque de ayer entre Berlusconi y Mario Monti ya ha producido graves consecuencias tanto dentro del partido como en el frente internacional. Como Maroni, muchos en el PDL no digieren la sexta candidatura de Caballero y su nuevo giro hacia posiciones anti-Monti y anti-Alemania ha creado las premisas para un éxodo masivo del Pueblo de la Libertad.
Una justificación adicional podría provenir de Partido Popular Europeo. Ayer, Joseph Daul, líder del grupo del PPE en el Parlamento de Estrasburgo, dijo que "derrocar al Gobierno de Monti" era "un grave error" y manifestó su preocupación "por el euro y por la economía", porque "no podemos permitir una política de espectáculo , se necesita una política rigurosa”.
Para mañana está prevista una cumbre del Ppe en Bruselas: si Berlusconi recibiera la excomunión definitiva, varios coroneles pidiellini (de Frattini a Pisanu, pasando por Alemanno, Sacconi, Roccella y Quagliariello) podrían optar por abandonar el barco.
