Silvio Berlusconi fue condenado en primera instancia a tres años de prisión por corrupción. Con la misma acusación, la misma sentencia también se le impuso al exdirector de Avanti, Valter Lavitola. Ambos recibieron además una pena accesoria de 5 años de inhabilitación para ejercer cargo público. Así lo decidió la primera sección de la Corte de Nápoles. La fiscalía había pedido 5 años para Berlusconi y 4 años y 4 meses para Lavitola. Sin embargo, el procedimiento está destinado a prescribir en noviembre, a menos que el ex primer ministro opte por renunciar a él.
Berlusconi está acusado de haber pagado tres millones de euros entre 2006 y 2008 a través de Lavitola al exsenador Sergio De Gregorio, elegido con Italia dei Valori y luego virado al centroderecha, con el objetivo de sabotear el gobierno Prodi de la llamada "Operación Libertad".
“Tomo nota de una sentencia política absurda al final de un juicio puramente político – comentó el líder de Forza Italia – construido sobre un risible teorema acusatorio. Permanezco sereno, seguro de que siempre he actuado en interés de mi país y en pleno cumplimiento de las normas y leyes, como lo seguiré haciendo”. Berlusconi también vuelve a hablar de "persecución judicial" para socavar su "imagen de protagonista político".
Sobre la compraventa de senadores “había rumores pero –es la reacción del ex primer ministro Romano Prodi–, pero como le dije al juez no sabía nada al respecto. Si hubiera sabido algo, todavía sería primer ministro". A quienes le preguntaron por qué no compareció como parte civil en el juicio, el Profesor respondió: “El daño no fue a mi persona sino a la democracia”.
