“El año comienza con algunas señales alentadoras, pero la emergencia laboral no ha desaparecido en absoluto. Si la industria no se reinicia, el país no se reiniciará. Y nadie se queda atrás. El relanzamiento de la industria de la ingeniería es decisivo para devolverle a nuestro país perspectivas de crecimiento económico y social”. Así lo declaró Marco Bentivogli, secretario general de la FIM-Cisl.
“En estos años de crisis hemos perdido más de un tercio del tejido industrial de nuestro país y con ello más de 300 puestos de trabajo solo en el sector de la ingeniería -añadió-. Hoy hay algunas señales positivas (como el crecimiento de los volúmenes de producción del 2,7 %) la crisis, tal y como la hemos conocido, empieza a aflojarse, pero todavía estamos lejos de una recuperación estable. Desgraciadamente todavía hay una desconfianza bastante generalizada y las inversiones y contrataciones que se habrían hecho en otras fases con estos datos, ahora se han ralentizado”.
Bentivogli recuerda que “a día de hoy, muchas empresas industriales con crisis aún en curso (Alcoa, Ilva, etc.) se enfrentan a redes de seguridad social reducidas. Hemos señalado reiteradamente que pasar a la aún abierta “flex-security” requería primero operar la nueva seguridad compuesta por nuevos amortiguadores sociales y políticas activas y luego pensar en flex. Ha ocurrido lo contrario y las nuevas herramientas y Anpal aún no están operativas. Espero que quede claro para todos que sin superar la fragmentación de políticas y servicios que produce el monstruo del Título V de la Constitución, la misión será imposible. Necesitamos centrarnos en políticas activas para salvaguardar y aumentar el empleo, especialmente el de los jóvenes, relanzando la herramienta de aprendizaje y trabajando seriamente en la alternancia escuela-trabajo. Al mismo tiempo, necesitamos saber que hay trabajadores que están perdiendo movilidad en zonas del país donde la desertificación industrial, como Cerdeña y el sur del país, no deja otras oportunidades laborales en otros sectores y solo empuja una nueva ola. de la migración".
Por eso es necesario "trabajar para restablecer, en nuestro país, un hábitat propicio para la creación de una nueva cultura empresarial, interrumpiendo la fuga de la empresa al extranjero o los ingresos - continúa Bentivogli - entonces es necesario resolver la industria crisis aún pendientes de no dejar a nadie atrás, e impulsar, como se hizo con el Plan Nacional Industria 4.0, mayores inversiones en innovación y capacitación organizacional y tecnológica. La industria metalmecánica, con la continuación de la ligera recuperación de la última parte del año, registró en 2016 un crecimiento global en los volúmenes de producción del orden del 2,7%, con dinámicas significativas, sin embargo, solo en algunos sectores. Un comportamiento superior al de otros países europeos pero aún demasiado tímido e incapaz de recuperar la caída de más del 25% que se registra desde el inicio de la crisis de 2008”.
Por ello, “la renovación del contrato de los trabajadores metalúrgicos representó una base decisiva para abrir una nueva etapa política en la que enfocarse en un país capaz de modernizarse a partir del funcionamiento del Estado, la banca y la capacitación. No nos ocupamos del trabajo centrando exclusivamente nuestra atención, como se ha hecho hasta ahora en el debate sobre el éxodo de trabajadores, el art.18 y el mercado de trabajo y ahora el bono. Hay mucho más que hacer para emergencias laborales reales”, concluye Bentivogli.
SECTORES
El sector de la ingeniería representa más del 51% de los sectores industriales afectados por situaciones de crisis, como lo demuestran los conflictos abiertos con el Ministerio de Desarrollo Económico, e involucra a segmentos significativos de nuestro aparato industrial y tecnológico: