Son horas de negociaciones y guerras de posiciones en Frankfurt. se reunirá mañana el Consejo de Gobierno del BCE, quien tendrá que decidir sobre las “medidas extraordinarias” de las que habló el presidente Mario Draghi la semana pasada. El punto más controvertido es como siempre el escudo anti-propagación, que permitiría a la Eurotorre comprar bonos del Estado de países en crisis para frenar los diferenciales.
Una profunda grieta divide el tablero en dos bloques opuestos, pero sorprendentemente la oposición fundamental no es la que existe entre el ex número uno de Bankitalia y Jens Weidmann, presidente del Bundesbank y archienemigo desde hace mucho tiempo del programa extraordinario de compra de bonos.
Según la edición alemana del Financial Times, la batalla decisiva es más entre Nudo Klaas, al frente del Banco Central de los Países Bajos, y su homólogo en el Banco Central de España, Luis María Linde. El grupo que encabeza Linde -apoyado por los Gobiernos de Madrid, Roma y París- quiere que el BCE lance la compra de bonos "rápidamente y sin grandes condiciones".
El frente opuesto liderado por Knot está formado por los banqueros centrales Erkki Liikanen y Luc Coene -banqueros centrales de Finlandia y Bélgica respectivamente- y Joerg Asmussen, miembro del Consejo.
