El Banco Central Europeo inicia hoy a través de los bancos centrales de la Eurozona "compras de bonos garantizados", perdiendo así deuda bancaria garantizada, especialmente de los bancos periféricos. La operación, a la que seguirá la relativa a los préstamos titulizados (ABS), tendrá una duración de al menos dos años para "un universo potencial de mil millones de euros".
El comunicado de Eurotower publicado el pasado viernes da el pistoletazo de salida a una de las medidas anunciadas por Draghi en junio y que para muchos acerca al BCE a la expansión cuantitativa.
El objetivo declarado, por el momento, es contribuir "a que la inflación regrese a un nivel cercano al 2%". Los bonos deben estar denominados en euros y deben tener una calificación equivalente a, al menos, Bbb-. Los bonos chipriotas y griegos también están incluidos en el programa.
