Il Sole 24 Ore informa que hay una disminución de las instituciones financieras en Italia. La fuente es un estudio del BCE, que certifica que hasta 40 entidades de crédito o marcas han dejado de cotizar en los últimos 12 meses.
Las instituciones financieras monetarias que cerraron sus puertas del 1 de enero de 2012 al 1 de enero de 2013 son en realidad 55, pero la cifra, neta de 15 fondos del mercado monetario que se incluyen en la lista nacional además del Banco de Italia y otras 3 instituciones financieras, en realidad se encuentra en cuarenta unidades.
"En términos porcentuales - escribe Maximilian Cellino, periodista de Il Sole 24 Ore - en los últimos 12 meses Italia ha experimentado una reducción del 7% en las instituciones financieras, es decir, bancos comerciales, cajas de ahorro, oficinas de correos con funciones bancarias y cooperativas en el crédito Este no es un fenómeno nuevo, ni se limita solo a nuestro país: a nivel europeo el número de IMF pasó de 7.533 a 7.059 unidades en 2012, por tanto con una contracción del 6,3%”.
Luxemburgo fue el que más sufrió la contracción, con 124 entidades menos, Francia (105), Eslovaquia, que perdió el 30% de su mercado.
En comparación con el 1 de enero de 1999, fecha de lanzamiento del euro, faltaban casi 2.800 bancos (-28,4%) en la Eurozona y 220 en Italia, aunque a nivel continental la drástica reducción también estuvo influenciada por meras cuestiones regulatorias: en 2011 el BCE cambió la definición de fondos monetarios para acercarla a la proporcionada por las autoridades supervisoras, y esto terminó generando una importante salida de la lista de estas entidades, especialmente en Francia y Luxemburgo.
En Italia, donde el número de fondos del mercado monetario es limitado (eran 12 a finales de diciembre, se convirtieron en 14 con la entrada de Acomea Liquidità y Ubi Pramerica Euro Cash en las 3 primeras semanas de enero), la reducción del número de entidades autorizadas para ejercer funciones bancarias está ligada principalmente a las fusiones y reestructuraciones que se han producido sobre todo en la última década, como por ejemplo la Casse di Risparmio di Città di Castello, Foligno, Terni y Narni, ahora unificadas bajo la Casse di Marca Risparmio dell'Umbria bajo el "sombrero" del grupo Intesa Sanpaolo. O la misma Banca della Valsassina, cuyas sucursales continúan estando presentes y operan regularmente en la orilla este del lago de Como, pero han eliminado las palabras "Credito cooperativo" del nombre después de la fusión mediante la incorporación a la Banca di Credito cooperativo di Cremeno que tuvo lugar el pasado mes de octubre. Señales de un sistema financiero en constante cambio, que intenta reorganizar sus fuerzas de la mejor manera posible para sortear la crisis.
