No solo Grecia. En los últimos meses, los temores de los operadores del mercado “se han centrado cada vez más en las necesidades de financiación de España e Italia como emisores soberanos". En muchos otros países, "con el recrudecimiento de la crisis de la deuda, el clima de confianza empeoró aún más” y por ello es “fundamental recuperar la confianza en la sostenibilidad” de las finanzas públicas de la Eurozona. Esta es la alarma lanzada por el BCE en su último boletín mensual.
En la actualidad, las perspectivas económicas de la zona euro "siguen sujetas a una gran incertidumbre y a considerables riesgos a la baja". Los resultados de las encuestas empresariales “muestran un debilitamiento de la actividad económica en el cuarto trimestre del año".
Sin embargo, el BCE espera que en 2012 “la actividad económica en la zona del euro registre un recuperación, aunque muy paulatina, favorecida por la resiliencia de la demanda global, tipos de interés a corto plazo muy reducidos y todas las medidas adoptadas para apoyar el funcionamiento del sector financiero”.
En esta situación, “se espera que las presiones de costos, salarios y precios en la zona del euro permanezcan moderadas durante el horizonte relevante para la política”. En cuanto ainflación, "es probable que se mantenga por encima del 2 por ciento durante varios meses". Solo entonces caerá “por debajo de ese nivel”.
Para hacer frente a la crisis, el BCE cree que las maniobras para consolidar las finanzas públicas deben centrarse "principalmente en la reducción de gastos“. Además, es necesario avanzar "al mismo tiempo con reformas que favorezcan el crecimiento y la eficiencia del sistema tributario".
