La economía y el desempleo empeoran, la inflación disminuye. Esto es lo que se desprende de la encuesta trimestral del Banco Central Europeo a expertos económicos de instituciones financieras y centros de investigación de la zona del euro. Como es habitual, se publica en el boletín mensual, pero no representa las previsiones del BCE, sino una media de las expectativas de los técnicos del sector.
Le estimaciones economicas en comparación con 2013, siguen disminuyendo: ahora los expertos prevén una recesión del 0,4% en el PIB de la Eurozona, a la que seguirá un +1% en 2014 y un +1,6% en 2015. En la encuesta anterior se hablaba de un crecimiento cero en 2013 y +1,1% en 2014.
En cuanto a la tasa desempleo, los analistas privados de la eurozona esperan una media del 12,3% este año, descendiendo ligeramente hasta el 12,2% en 2014 y el 11,6% en 2015. Hace sólo tres meses estimaban una tasa del 12,1% para 2013 y del 11,9% para 2014, con una disminución al 11,2% respecto a 2015.
“Los mercados laborales de la eurozona se han mantenido débiles –escribe el BCE en su boletín–, con la persistencia de marcadas diferencias entre países. Los datos de la encuesta más reciente apuntan a una mayor pérdida de puestos de trabajo y un aumento del desempleo en un futuro próximo.
Sin embargo, el instituto central también habla de una posible mejora en la dinámica: "El menor aumento del número de desempleados respecto a las tendencias de finales de 2011 y principios de 2012 parece sugerir una atenuación del ritmo de crecimiento del paro". ".
Sin embargo, “los indicadores de las encuestas apuntan a nuevas pérdidas de puestos de trabajo en el primer trimestre de 2013 y principios del segundo trimestre, tanto en la industria como en los servicios.
Finalmente, inflación: en promedio, los expertos prevén una cifra de 1,7% en 2013 y 1,6% en 2014, frente a la estimación anterior de 1,8% para ambos años. El objetivo del BCE es tener una tasa de inflación inferior pero cercana al 2% anual, para evitar el riesgo de incurrir en una espiral deflacionaria.
La principal herramienta para aumentar la inflación es el aumento de la oferta monetaria, que los bancos centrales producen al reducir las tasas de interés. La semana pasada, el BCE recortó las tasas en la zona del euro en un cuarto de punto, a un mínimo histórico de 0,50 por ciento. Desde entonces, ha señalado repetidamente la posibilidad de más recortes, si las condiciones lo requieren.
“El Consejo de Gobierno seguirá muy de cerca cualquier nueva información sobre la evolución económica y monetaria y evaluará cualquier impacto en las perspectivas de estabilidad de precios”, dijo la institución en su último boletín.
