Nada nuevo en el frente de la tasa de interés. Como se esperaba, El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo confirmó la tasa de descuento para la Eurozona en un mínimo histórico del 0,50%. La decisión era esperada por los mercados, que se han ido recuperando parcialmente desde las fuertes caídas de ayer. Inmediatamente después de la comunicación de la noticia sobre las tasas, Piazza Affari ganaba un 0,6%, Londres un 1,8%, Frankfurt un 0,76% y París un 1%. Ahora toda la atención se centra en la rueda de prensa de Mario Draghi, número uno del BCE, prevista para las 14 horas.
El Banco de Inglaterra también mantuvo la tasa bancaria de referencia sin cambios en 0,5%., como era la expectativa de los analistas. Al mismo tiempo, el BoE confirmó el tamaño máximo del plan de compra de bonos del gobierno en 375 mil millones de libras para brindar apoyo a la economía nacional.
Hubo señales de una posible estabilización en la unión monetaria a partir de las encuestas de actividad empresarial en junio, pero los indicadores permanecen en la zona de recesión y el desempleo sigue empeorando. Mientras tanto, la inflación ha mostrado un ligero aumento, hasta el 1,6% anual, pero se mantiene muy por debajo de los objetivos oficiales del BCE. En este contexto han surgido recientemente incertidumbres sobre la estabilidad del Gobierno portugués tras la dimisión del ministro de Hacienda.
El mes pasado, Draghi reiteró que la recuperación económica debería comenzar "más tarde" este año. Pero también ha despejado claramente el campo de cualquier hipótesis de medidas restrictivas, nacidas después de que la Reserva Federal anunciara la posible interrupción de algunos estímulos clave a la economía entre finales de año y principios de 2014. La línea del BCE "será siga siendo acomodaticio durante el tiempo que sea necesario, y en el futuro previsible”, aseguró Draghi.
Por su parte, el último seguimiento mensual del propio BCE mostró una nueva caída del crédito bancario al sector privado. Draghi dijo que el Consejo de Gobierno está mirando con la mente abierta todas las formas posibles de intervenir, pero también aclaró que el BCE no puede ir más allá de ciertos límites.
