La centralización de la supervisión en manos del BCE ayudará a desbloquear el actual punto muerto del mercado interbancario en la Eurozona. La innovación traerá así una mayor estabilidad al sistema financiero, ayudando a romper el vínculo entre el sector crediticio y los bonos del gobierno. Eurotower número uno dijo hoy, Mario Draghi, durante una audiencia en el Parlamento Europeo.
El presidente del Banco Central Europeo valora el acuerdo alcanzado la semana pasada por Ecofin en el tema de supervisión unificada de los bancos sistémicos europeos. El entendimiento "puede cambiar las reglas del juego y ayudará a restaurar la confianza“. Es una herramienta que “reiniciará los préstamos interbancarios y que tendrá efectos tangibles en la economía real".
Además, según Draghi, el nuevo papel atribuido a la institución central de la eurozona facilitará las nuevas decisiones de política monetaria, sin interferir en absoluto en la estabilidad de precios.
El ex gobernador del Banco de Italia luego aclaró que la intensidad de los controles por parte del BCE será directamente proporcional al tamaño e importancia de las distintas instituciones de crédito.
“El Banco Central Europeo tendrá plenos poderes y la posibilidad de suplir a los bancos que supervisará directamente, pero podrá solicitar información a todos los bancos –explicó nuevamente Draghi-. No creo que tengamos un sistema bancario fragmentado. A la fecha hay 130-150 bancos que estarán bajo supervisión directa, pero estamos lejos de poder decir qué se entiende por supervisión directa”.
El futuro órgano del BCE que se encargará de la supervisión bancaria europea estará "estrictamente separado" del actual Consejo de Gobierno, tanto que ni siquiera el propio presidente del BCE formará parte de él.
En cuanto a la tendencia general de la economía en la Eurozona, Draghi reiteró que espera "que la debilidad de la economía de la Eurozona continúe también el próximo año". Para ver el comienzo de una "recuperación muy gradual" tendremos que esperar a la segunda mitad de 2013, cuando debería producirse una recuperación de la demanda global y una mejora en el escenario del mercado. “La perspectiva económica sigue siendo desafiante”, concluyó Draghi.
