El BCE no piensa en "ninguna estrategia de salida" de las medidas anticrisis lanzadas en los últimos meses. El panorama ha mejorado, pero “seguimos viendo signos de una fragmentación significativa en la zona del euro”. Esta es la advertencia lanzada hoy por el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, al término del Consejo de Gobierno que hoy tasas de interés confirmadas para la zona euro a un mínimo histórico del 0,75%.
"Los rendimientos y las tasas de los CDS son significativamente más bajos, al igual que los diferenciales y los rendimientos de los bonos del gobierno, mientras que la volatilidad está en su punto más bajo.“, continuó Draghi. Sin embargo, según el presidente del BCE, para cimentar esta situación es necesario que los países individuales continúen en el camino de la consolidación de las finanzas públicas.
La debilidad económica de la eurozona debería continuar en 2013, pero "más adelante, la actividad debería recuperarse gradualmente. La inflación media en la eurozona debería caer por debajo del 2% este año y debería contenerse la presión alcista sobre los precios”.
Según el ex número uno de Bankitalia, en cualquier caso, la eurozona corre el riesgo de que la actividad económica vuelva a ralentizarse. En particular, el principal peligro es el de una “lenta implementación” de las medidas adoptadas, tanto en el frente fiscal como en el de las reformas estructurales. “No hay lugar para la exuberancia. Después de todo. No creo que haya exuberancia. En todo caso, estamos presenciando una normalización”.
