El BCE no tiene intención de tomar ninguna medida con respecto a las deudas incobrables de los bancos italianos. Así lo aseguró ayer Danièle Nouy, presidenta del consejo de supervisión del BCE, en una audiencia de la comisión económica del Parlamento Europeo presidida por Roberto Gualtieri. Esto significa que las solicitudes de nuevas disposiciones no llegarán en un futuro próximo, a pesar de los temores que se habían extendido después de que Eurotower iniciara una investigación sobre las deudas incobrables de algunas instituciones europeas, incluidos varios bancos italianos.
“El BCE hizo lo que tenía que hacer hace un año y no tiene intención de forzar los tiempos de ninguna manera –dijo Gualtieri tras la audiencia–. El Banco Central es plenamente consciente de que tratar el tema de la morosidad lleva tiempo. No se prevén actuaciones de ningún tipo en un futuro próximo sobre este tema. Nouy dijo alto y claro que el cuestionario del BCE es un no-acontecimiento, una no-noticia, y no hay razón para alimentar rumores basados en él. Los rumores son totalmente infundados. La reacción del mercado es completamente injustificada porque se basa en un no evento”.
Ewald Nowotny, miembro del Consejo de Gobierno del BCE y banquero central de Austria, también subrayó ayer por la mañana que "no hay caso de Italia", y por el contrario "hay una mejora en la situación general".
El ministro de Hacienda, Pier Carlo Padoan, ha dicho hoy que las "turbulencias" registradas en Piazza Affari en las últimas sesiones "no son una maniobra especulativa" contra Italia, sino una "corrección del mercado" debido a la "percepción inexacta que debilidades en el sistema bancario italiano, incluso si el BCE ha negado que haya un caso italiano”.
