Bayer no se rinde y continúa la batalla por conquistar a Monsanto. El gigante alemán ha elevado su oferta en efectivo por el grupo estadounidense de 122 a 125 dólares por acción, o más de 64 millones de dólares. Así lo comunicó la propia Bayer, que el 24 de mayo había visto rechazada su propuesta inicial por considerarla "incompleta y económicamente inadecuada".
En esa ocasión, sin embargo, Monsanto también dijo que estaba "abierto a continuar las discusiones constructivas para comprender si se puede lograr una transacción que sea en el mejor interés de los accionistas de Monsanto". En la decepcionante publicación trimestral del 29 de junio, Monsanto dijo que se estaban llevando a cabo conversaciones con Bayer y otros para evaluar "alternativas estratégicas".
En la última nota de prensa, Bayer explica que "en las últimas semanas" ha estado involucrada en "negociaciones privadas" con Monsanto. "Tras la recepción de información adicional", prosigue la nota, el grupo alemán presentó -primero verbalmente el 1 de julio y luego por escrito el 9 de julio- su nueva oferta, que incluye una comisión por ruptura de Bayer de 1,5 millones de dólares, una cantidad que los alemanes pagarán a Monsanto si la fusión fracasara por razones antimonopolio.
Bayer dice que está "listo para asumir ciertos compromisos con los reguladores, si es necesario, para completar la adquisición propuesta de Monsanto". La empresa alemana confía en "obtener todo el visto bueno regulatorio necesario dada la complementariedad geográfica y de producto" de ambos grupos. Bayer garantiza que la transacción no está sujeta a condiciones financieras y que el efectivo necesario está listo. Hay cinco bancos dispuestos a firmarlo: BofA Merrill Lynch, Credit Suisse, Goldman Sachs, HSBC y JP Morgan.
Werner Baumann, director ejecutivo de Bayer, dijo en un comunicado que "la transacción es la mejor oportunidad disponible para brindar a los accionistas de Monsanto un valor seguro, inmediato y altamente atractivo". Bayer cree que la oferta reconoce el "valor intrínseco de Monsanto", ya que ofrece una prima del 40 por ciento sobre el precio de cierre de las acciones de Monsanto el 9 de mayo.
Para complicar la operación está la posible inclusión en el desafío Basf. Según los rumores, el gigante estadounidense está estudiando la adquisición de BASF. Las negociaciones se encuentran en las etapas preliminares, lo que refleja la ruptura dentro de la junta directiva de Monsanto. De hecho, la Junta se divide entre los que empujan por Bayer, otros que apuestan por la otra Basf alemana y los que empujan por una Monsanto independiente. Monsanto, en el caso de que decida proceder con Basf, tendría que convencer a los inversores: ante una oferta en efectivo de Bayer, Monsanto para comprar la división agroquímica de Basf tendría que emitir nuevas acciones.
Está en juego la creación del mayor proveedor de agroquímicos y semillas del mundo.