“Aún habrá otros trimestres difíciles, la recuperación es muy lenta: antes de que se produzca una reducción de la morosidad bancaria todavía habrá que ver cómo se desarrollan los efectos de la crisis en las empresas”. Así lo afirmó el gobernador del Banco de Italia, Ignazio Visco, al final de la ejecutiva de ABI.
Por otro lado, Visco también ha subrayado que se vislumbran algunos signos reconfortantes al frente de la "desaceleración del crecimiento de la morosidad y la reducción de las tasas de entrada de la morosidad".
Ayer, la ABI anunció que en enero los préstamos morosos en las carteras de los bancos italianos alcanzaron los 160,42 millones, estableciendo un nuevo récord. Además, en relación con los préstamos, la morosidad se sitúa en el 8,4% (+2% interanual), frente al 2,8% de finales de 2007, antes de la crisis.
En cuanto a los próximos aumentos de capital de varios prestamistas, el Gobernador cree que estas acciones van “en la dirección correcta. Puede ser que haya otras razones, pero lo que vemos ahora es que, de hecho, si tienes perspectivas y un plan, el capital está ahí. Existen en nuestro país como en otros lugares”.
