Entre 2018 y 2021, la huella de carbono de las acciones gestionadas por el Banco de Italia se redujo en un 60%, hasta el punto de ser un 37% inferior al índice del mercado de referencia. La cartera en cuestión vale 16 millones de euros, equivalente a más del 90% de las inversiones realizadas por Via Nazionale en valores privados. Los números están contenidos en el primer “Informe sobre inversiones sostenibles y riesgos climáticos”, publicado el martes por Bankitalia tras el compromiso adquirido con el Carta de inversiones sostenibles de 2021.
El instituto central, que utiliza criterios ESG desde 2019 en la gestión de sus carteras de política no monetaria, también especifica que los mismos valores son mejores que el promedio del mercado también en otros aspectos: intensidad de carbono (-24%), producción de residuos (-28%), uso de electricidad (-21%) e de agua (-14%). En lo que respecta a los indicadores sociales, la proporción de mujeres empleadas es 7 puntos porcentuales más alto que el índice de referencia, mientras que el tasa de lesiones es un 9% inferior.
Bonos del gobierno de la Eurozona
Sin embargo, las acciones representan una minoría de los valores potencialmente afectados por una gestión sostenible, que a finales de 2021 valían alrededor de 210 millones de euros. "para bonos del gobierno de la zona del euro, que representan una gran parte de esta cantidad - especifica Bankitalia - indicadores de sostenibilidad actualmente están siendo monitoreados, pero no influyen en las decisiones de inversiónpor varias razones". Las excepciones son “los bonos verdes de emisores soberanos de la zona del euro e instituciones supranacionales, que actualmente ascienden a 1,7 millones de euros, cuyo peso en las inversiones del Banco está destinado a crecer con el tiempo”.
Atención del mercado para inversiones ESG
Mientras tanto, la atención de todo el mercado hacia las finanzas sostenibles también está creciendo. Según un informe de Global Sustainable Investment Alliance, en 2020 la inversiones ESg constituían aproximadamente el 36% de los activos globales bajo gestión y su valor había alcanzado i 35,3 billones de dólares, más que el doble en comparación con 2016.
Los criterios para determinar la sostenibilidad de las inversiones
Sin embargo, los criterios para determinar la sostenibilidad de las inversiones no siempre son claros y creíbles. El Banco de Italia presta especial atención a este problema, eligiendo el camino de la máxima transparencia: “Hasta ahora, el Indicadores ESG utilizados para orientar las elecciones sobre las carteras de instrumentos de emisores privados han sido tipo histórico (mediciones de ciertas cantidades en una fecha anterior) – continúa el informe – El uso de datos prospectivos se complica de hecho por las incertidumbres sobre los horizontes temporales y el tipo de indicadores, la probabilidad de eventos y su gravedad. El información sobre planes de futuro difundida por las empresas sin embargo, representan una base desde la cual partir, caracterizada por menos hipótesis de escenarios”.
Las novedades que llegan en 2022
A partir de este año, por tanto, “las decisiones de inversión también se toman en consideración compromisos de descarbonización y planes de transición empresarial; también se iniciará un diálogo con estos últimos para recabar información sobre las estrategias de sostenibilidad y los resultados alcanzados hasta el momento - concluye el informe - Finalmente, un una cartera de acciones de inversión temática destinado a empresas más capaces de contribuir a la transición ecológica, para aprovechar las oportunidades vinculadas a las innovaciones tecnológicas y favorecer el cambio estructural del sistema económico”.