La deuda pública, las inversiones en tecnología y la salud de los bancos italianos fueron los principales temas tratados por Luis Federico Signorini, director general de la Banco de Italia, en su discurso de hoy en la oficina de Milán, con motivo de la presentación del Informe sobre la economía de la región de Lombardía.
Signorini ofreció una visión articulada y detallada de cómo estos aspectos interactúan e influyen en el crecimiento económico, subrayando la necesidad de afrontar los desafíos con determinación y estrategias bien definidas.
La innovación tecnológica como motor de crecimiento
Signorini destacó cómo “la inversiones en tecnologías digitales definitivamente han crecido” en los últimos años, contribuyendo a una ligera aumento de la productividad en la industria y en servicios de mercado no financieros. La tecnología se considera un factor clave para impulsar el crecimiento de la productividad y promover el bienestar a largo plazo. Sin embargo, Signorini advierte que “la principal riesgo para la economía italiana (y europea) me parece que es la falta de participación plena en el rápido progreso de la tecnología".
La innovación tecnológica, gracias a la llegada de la Inteligencia Artificial, representa unoportunidad pero también un desafío. Signorini subraya que "son muchos los temores que lo acompañan". A pesar de estas preocupaciones, es esencial No frenes la innovación. La regulación debe proteger los derechos fundamentales sin obstaculizar el progreso tecnológico. “Si alguna profesión desaparece”, afirma Signorini, “será necesario acompañar la reasignación de la población activa fomentando la reconversión profesional de los trabajadores".
Otro aspecto crucial se refiere a la de capital de riesgo. “En Italia, para fomentar la innovación tecnológica será necesario, entre otras cosas, desarrollar el mercado de capital riesgo”, afirma Signorini. Las inversiones en el sector son significativamente menores que las observadas en Francia y Alemania. Para eliminar los obstáculos regulatorios, es esencial reflexionar también sobre el derecho corporativo y de quiebras.
Plan plurianual para un mejor presupuesto público
A finales de 2023, el deuda pública italiana equivalía al 137,3% del PIB. A pesar de una ligera mejora en comparación con años anteriores, el la deuda sigue siendo alta tanto históricamente como en comparación con otros países europeos. Signorini advierte que "por el momento no hay perspectivas de una reducción inmediata". Para abordar el problema de la deuda pública, Signorini sugiere una plan plurianual que combina una mejor calidad del presupuesto público con una mejora gradual del saldo primario estructural. "Es necesario no cedas a la tentación "Dejarlo para mañana", afirma, subrayando la importancia de tener objetivos claros y creíbles.
La reciente reforma de los mecanismos de la gobernanza económica europea introduce nuevas limitaciones y objetivos para las finanzas públicas. Según Signorini, elaplicación de las nuevas reglas Representará una señal importante tanto para los socios como para los inversores europeos. “Las formas en que las autoridades europeas y los Estados miembros aplicarán las nuevas normas, serán cruciales para determinar su eficacia”, señala.
La situación de los bancos italianos
Sobre la situación de los bancos italianos, la opinión de Signorini es favorable. “Últimamente el flujo de nuevos préstamos dudosos en relación con los dudosos ha aumentado ligeramente”, pero la calidad de los activos sigue siendo buena. La financiación global ha disminuido, pero la rentabilidad de los bancos también debería seguir siendo positiva este año.
Signorini advierte que “sin embargo, debemos seguir mantener altas las medidas de seguridad“. Los bancos deben gestionar el riesgo de crédito y el de liquidez, considerando las incertidumbres globales. El Banco de Italia ha introducido un colchón de capital macroprudencial para abordar estos desafíos.
laintermediacion financiera no bancaria representa otro sector a monitorear. Signorini subraya la importancia de perfeccionar la regulación de este sector, en particular de los fondos de inversión. “Es importante, por tanto, refinar la regulación de este sector, y en particular de los fondos de inversión", afirma, indicando que un refuerzo de las salvaguardias prudenciales beneficia la creación de un mercado único de capitales.