Hay una nueva y cada vez más disruptiva fermento dentro del sector bancario italiano, como si este 2020 marcado por la emergencia del Coronavirus fuera ahora unánimemente visto y vivido como un punto de inflexión. No sólo por las dificultades sin precedentes que deberá afrontar la economía en los próximos meses y por los desafíos que los bancos individuales deberán superar, sino también porque parece haber surgido en todos los actores involucrados la conciencia de que para Para sobrevivir y crecer en los "últimos 100 años" -como definió la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen-, los bancos italianos se verán obligados a cambiar.
Dar un empujón decisivo a la riesgo bancario tricolor fue sin duda la oferta pública lanzada por Intesa Sanpaolo sobre Ubi Banca, dirigida por la primera a crear un nuevo "campeón de Europa", interpretada por la segunda como una operación "no acordada" y poco "conveniente para los accionistas". No hay que olvidar el plan que supuso la entrada de Leonardo Del Vecchio en Mediobanca (con la voluntad de hasta el 20% del capital) que más de un dolor de cabeza ha creado y sigue creando para el director general de Piazzetta Cuccia, Alberto Nagel.
Sin embargo, también hay otro banco que en los próximos meses estará en el centro de iniciativas y proyectos que podrían cambiar la estructura actual del sector bancario nacional: hablemos del Monte dei Paschi di Siena, ahora en manos del Mef que controla el 68% de las acciones, tras los años de profunda crisis que llevaron al banco toscano al borde del colapso, evitada solo gracias a una inversión de 6,9 millones de euros por parte del Estado.
EL FUTURO DE LOS MPS
Las luces sobre el futuro de MPS se reavivaron en una entrevista con Bloomberg TV del ministro de Economía, Roberto Gualtieri. “El Gobierno cumplirá el plazo de 2021 para salir del accionariado de Monte dei Paschi”, aseguró el número uno del MEF a su entrevistador. “El primer paso del proceso –prosiguió– se hizo con la operación de de-risking realizada con Amco, acuerdo apoyado por la Comisión de la UE, y es un paso muy importante del proceso que se completará con la salida en de acuerdo con las reglas establecidas con motivo de la recapitalización precautoria". El plazo está fijado para finales del próximo año, pero los técnicos del Gobierno ya están trabajando en un Dpcm con el que indicar a la Comisión Europea los métodos para salir. Hacienda, por tanto, ya mira al futuro.
Según Gualtieri, el del banco de Rocca Salimbeni "será un caso de éxito" de una crisis bancaria: "tendremos un banco de nuevo en pie" y "capaz de regresar (a particulares, ed) probablemente en una operación de consolidación“. Y es precisamente este pasaje de la entrevista el que más llamó la atención de los observadores, pues aunque no pronunciado directamente por el ministro, la palabra que todos pensaron al escucharlo fue una sola: fusión.
El principal sospechoso de un posible matrimonio con Mps es Banco Bpm, a pesar de la negativa emitida a principios de julio por el instituto veronés y reafirmada por el presidente Tononi: "Ningún contacto con los diputados". Una unión, la de ambas instituciones, que podría desembocar en la creación del tercer centro bancario italiano.
“No puedo opinar, estamos trabajando en el desrisking y finalización de las transacciones y habrá la finalización de la salida”, respondió Gualtieri cuando se le preguntó si el Banco Bpm era el posible banco pretendiente, pero la hipótesis parece cada vez más acreditada. también porque encontraría el favor de una parte del Partido Demócrata. Mucho más cauteloso en cambio el M5S, que no parece querer renunciar a la idea de "un banco estatal". En unentrevista con el Corriere della Sera, la presidenta de la comisión de investigación sobre bancos y diputada pentastellata, Carla Ruocco, se abrió a la posible nacionalización del MPS. "Hay máxima voluntad de mantener un papel del Estado en el accionariado de MPS", afirmó, aunque admitió que el tema habrá que discutirlo con los aliados del Gobierno, pero sobre todo en Europa, dado que la operación requeriría una revisión de las normas comunitarias.
En definitiva, el futuro de Mps aún está por escribirse, pero lo cierto es que Siena, junto con Bérgamo y Brescia, se convertirá en los próximos meses en una de las capitales de la banca de riesgo italiana.
OPS INTESA-UBI
Y hablando de Bérgamo y Brescia, Intesa's Ops continúa en Ubi. En el tercer día de cotización, se aportaron acciones en aceptación de la oferta equivalentes al 0,54% del capital social de Ubi por un total de más de 6,2 millones de acciones.
La operación se expresó el 8 de julio presidente de Intesa Sanpaolo, Gian Maria Gros Pietro que en una carta enviada a Corriere della Sera declaró: “El objetivo de la Oferta lanzada por Intesa Sanpaolo no es la eliminación de un competidor. Nos dirigimos a todos los accionistas de UBI para crear un actor principal en el mercado crediticio, capaz de afrontar un reto de dimensiones europeas, con profesionalidad, recursos y estrategias para crecer y consolidarse en diversos sectores y para apoyar el desarrollo del tejido económico y social de los territorios en los que opera Ubi", Gros Pietro también negó que la operación tenga como objetivo "impedir la aparición de un tercer competidor en el mercado italiano", dado que Bper, tras la compra de las sucursales de Ubi, tendrá " más sucursales de Ubi y una mayor participación de depósitos y préstamos".
En el diálogo-choque a distancia entre los dos grupos, también llegó la carta -otra vez a Mensajero - de Letizia Moratti, presidente de Ubi Banca, en respuesta a la de Gian Maria Gros Pietro, en la que defiende la necesidad competitiva de un tercer polo. “Es inevitable -escribe Moratti- que las fusiones lleven a una contracción de las líneas de crédito para quienes son clientes de ambos”. Y luego: “A los efectos de la competencia en los mercados nacionales, también se anota la distancia entre el primer operador y los demás actores del mercado. Y en Italia el segundo operador es aproximadamente la mitad de Intesa”. Y finalmente: "Las operaciones de agregación bancaria realizadas en Italia y en Europa en las últimas décadas siempre han sido el resultado de acciones concertadas".