Todo comenzó con la oferta pública de adquisición victoriosa lanzada por Intesa Sanpaolo sobre Ubi, pero todo cobró impulso la víspera del XNUMX de agosto. La fibrilación de la Bolsa que anima desde hace semanas acciones bancarias tiene una explicación sencilla: es el riesgo, belleza. Las variables macro ciertamente cuentan con el desempeño de las acciones bancarias, los eventos y expectativas sobre el Fondo de Recuperación, la caída del diferencial Btp-Bund y otros elementos, pero en estos días es sobre todo el atractivo especulativo para empujar. Y el Banco Bpm ha estado en el centro de los movimientos bursátiles desde su CEO, jose castaña, tuvo el coraje de decir lo que todos vieron pero no dijeron. Fue su entrevista concedida el 11 de agosto a Sun 24 Horas causar sensación, porque no todos los días sucede que un banquero hable y es aún más raro que hable claro. “Es obvio – declaró Castagna ese día – que la fusión de Ubi con Intesa Sanpaolo cambia el contexto competitivo para todos los bancos italianos, incluidos nosotros".
Ha comenzado una nueva era con la boda Intesa-Ubi. Para todo el mundo. Convicción reafirmada por Castagna también en los últimos días. Después de todo, los hechos hablan por sí solos: ganar dinero en el banco se ha convertido en una profesión difícil dado que los tipos bajos o incluso negativos practicados por el BCE han reducido significativamente el margen de interés y dado que la dura recesión provocada por el Covid ha puesto en crisis a muchas empresas, generando una nueva ola de NPL que corren el riesgo de restringir los préstamos más allá de todos los límites que, sobre la base de estrictas normas europeas, los bancos pueden otorgar a empresas y hogares. Aquí porque Las fusiones bancarias se convierten en un camino obligado. No solo en Italia: Intesa Sanpaolo tuvo el mérito de anticiparse a todos y allanar el camino para la consolidación doméstica, sino que también España se ha movido con la boda entre Caixabank y Bankia, que creó el primer grupo bancario español; rumores recurrentes apuntan al matrimonio entre los dos gigantes suizos – UBS y Credit Suisse -mientras los rumores también invierten a los bancos franceses- donde cada vez se habla más del posible matrimonio entre Bnp Paribas y Société Générale – y alemán, entre los que destaca la hipótesis de una fusión entre Deutsche Bank y Commerzbank.
Pero Piazza Affari obviamente mira sobre todo a los bancos italianos. Sobre el papel, más de uno podría estar interesado en casarse (de Mps a Unicredit, de Bper a los bancos Valtellina) pero en realidad los focos se centran sobre todo en Banco Bpm, que es la más preparada para emprender el camino de la consolidación. No es solo Castagna quien lo dice: estos son los números que hablan del creciente atractivo especulativo de Banco Bpm. El Banco de Piazzale Meda aún no ha recuperado por completo las pérdidas bursátiles de principios de 2020 (ha bajado un 17 %) pero, si sigue funcionando como en los últimos meses, podrá hacerlo en el transcurso del año: la semana pasada ganó el 5,26%, es decir, más del doble del Ftse Mib (2,57%); en el último mes 18,6%, en los últimos tres meses 27,63% y en el semestre 37,11%. Y la carrera, neta de la toma de beneficios de unos días, no parece acabada todavía si los analistas creen que desde los 1,66 euros la acción de Banco Bpm podría subir hasta los 1,700 euros de Morgan Stanley e incluso los 1,900 de Equita Sim.
Pero, ¿hacia dónde irá Banco Bpm? Oficialmente, el banco Castagna excluye que la elección ya se haya hecho o que las negociaciones estén en marcha, aunque admite que ha iniciado conversaciones en todos los sentidos. Pero las opciones reales son menos de lo que parece. Un trato con Monte dei Paschi sería muy difícil, no solo porque el accionista Tesoro aún no ha aclarado cómo debe moverse el banco sienés cuando comience la privatización acordada con la UE el próximo año, y que el grillini quisiera posponer, sin embargo, sino porque el riesgo de litigio que lleva Mps debido a desventuras anteriores es muy elevado y requeriría una dote pública considerable para cultivar planes de boda. Habría Unicredit, pero el consejero delegado de Piazza Aulenti, Jean Pierre Mustier, ha descartado en reiteradas ocasiones operaciones extraordinarias, aunque queda por ver cómo afectará la elección del nuevo presidente, prevista para noviembre, a la estrategia de futuro del banco. Luego está Bper, que, no obstante, deberá tramitar previamente la adquisición de 532 sucursales de Ubi y 15 de Intesa Sanpaolo absorbidas tras la OPA. Actualmente, las intenciones de son inciertas Creval y Banca Popolare di Sondrio (que primero debe convertirse en un spa).
Más viable en papel parece un acuerdo entre Banco Bpm y Crédit Agricole Italia, que es la filial italiana del gigante bancario francés y que ya es ya el séptimo grupo bancario de nuestro país tras las adquisiciones de Cariparma, Carispezia, Friuladria y Casse di Cesena, Rimini y San Miniato. Mediobanca Securities plantea una fusión inversa mediante la cual el banco Piazza Meda podría incorporar los activos italianos del grupo francés que pasaría a ser el accionista de referencia con un 38% del capital. Independientemente de las modalidades, el matrimonio entre Banco Bpm y Credit Agricole Italia es el proyecto por el que más apuesta la Bolsa y que tendría una indiscutible lógica industrial, con modestas superposiciones entre los dos bancos. Si son rosas florecerán.