Tras un estrecho mano a mano en el Consejo de Gobierno del BCE con el irlandés Shannon Donnely, el italiano Andrea Enria, exdirector de la EBA (Autoridad Bancaria Europea) y alto ejecutivo del Banco de Italia es el nuevo responsable de Banco de supervisión del BCE. Ahora su nombramiento está siendo examinado por el Parlamento Europeo y el Consejo. El encargo tiene una duración de cuatro años.
Durante casi un año habrá, por tanto, dos italianos al frente del BCE: Mario Draghi, que será presidente un año más, y Enria. Sin embargo, esto no prevé ningún choque para los bancos italianos porque Enria es considerado un halcón, aunque sea moderado.
Más allá del trato que la nueva Supervisión del BCE reservará a los bancos italianos y que, sin duda, Enria gestionará de forma muy profesional e imparcial, el nombramiento de Enria es motivo de orgullo para Italia, más aún teniendo en cuenta que se produjo en un momento en que el Gobierno italiano se ha aislado de hecho de sus socios europeos por haber infringido las normas comunitarias con la maniobra presupuestaria.
