Los ahorradores que compraron bonos subordinados de Banca Etruria, Banca Marche, Carife y Carichieti, y luego vieron reducido a cero el valor de su inversión con el rescate de los cuatro institutos, no tendrán que pagar impuestos por compensación. Así lo aclaró la Agencia Tributaria, explicando que “las indemnizaciones que compensen el valor de compra o suscripción de los instrumentos financieros emitidos por las entidades de crédito amparadas por el decreto para salvar la banca” al cierre de 2015 no están sujetas a tributación.
En definitiva, "la indemnización pagada por el Fondo de Solidaridad creado específicamente por la Ley de Estabilidad de 2016 para los inversores personas físicas que, habiendo comprado bonos de bancos insolventes sujetos a la intervención del Estado, hayan sido compensados con una indemnización pagada a tanto alzado tras una solicitud específica , o al término de un procedimiento de arbitraje. Desde un punto de vista fiscal, de hecho, se trata de una reposición de capital que, en consecuencia, no tiene relevancia fiscal”, continúa la Agencia Tributaria.
La resolución fiscal tiene en cuenta la respuesta a una pregunta parlamentaria de fecha 23 de junio de 2016, según la cual las reparaciones tienen que ver con el patrimonio de los inversores, no con sus ingresos, y por tanto no pueden ser gravadas.
