La morosidad bruta del sistema bancario italiano superó los 100 mil millones euros en septiembre. El aumento de 1,8 millones lleva el total a 102 millones, desde los 100,2 de agosto. En relación a los préstamos, la morosidad asciende al 5,14%, frente al 5,09% del mes anterior. En cuanto a la morosidad neta, aumentó en 700 millones desde 53,8 millones, equivalente al 2,78% de los préstamos (2,83% en agosto).
En el mes siguiente, la financiación de los bancos italianos creció un 2,8% sobre una base anual, confirmando la misma tendencia alcista registrada en septiembre. En detalle, los depósitos de clientes residentes aumentan un 1,4% (desde el +1,5% de septiembre), mientras que los bonos bancarios registran un +5,2% (+5,1%) y las pactos de recompra un +25,3% (+20%). Estos datos surgen del informe mensual de la ABI.
