En agosto, los préstamos bancarios a empresas y familias italianas registraron un nuevo descenso, el vigésimo octavo consecutivo, con una contracción anual del 1,09%. El dato de agosto es una estimación de la ABI que en su informe mensual mira el vaso medio lleno: el descenso de agosto es menor y no se registra un descenso tan acotado desde julio de 2012. El total de préstamos de agosto registró un -2,3 % anual, desacelerándose desde julio (-2,5% anual). Los préstamos a hogares y empresas, sin embargo, desde el período anterior a la crisis (finales de 2007) han crecido, señala el ABI, de 1.279 a 1.418 millones.
Incluso las deudas incobrables siguen aumentando a niveles récord, a medida que continúan la crisis y sus efectos. En julio, nuevamente según el informe mensual de la ABI, los préstamos morosos brutos aumentaron a 172,3 millones, desde 170,3 millones en junio. La ratio entre morosidad bruta y crédito asciende así al 9% (era del 7,2% en julio del año pasado) y no roza este umbral desde octubre de 1998.
La ratio entre morosidad bruta y préstamos alcanzó el 15,3% para los pequeños operadores económicos (era del 12,9% un año antes), el 14,8% para las empresas (11,3% en julio del año pasado) y el 6,6% para las familias consumidoras (6% en el mismo mes de 2013). Incluso los préstamos morosos netos, según el informe de Palazzo Altieri, muestran un aumento, pasando de 77 mil millones en junio a 78,2 mil millones en julio. El índice de morosidad neta sobre el total de préstamos fue del 4,30% en julio, frente al 4,22% de junio (fue del 3,85% en julio del año pasado).
