Entre 2008 y 2010 en Arezzo en Banca Etruria hubo 'las mayores distracciones financieras, algunas llamativas', afirmó el fiscal jefe de la ciudad toscana Roberto Rossi ante la comisión bicameral de investigación de bancos. Fue el período de dos años de cambio en la cima: Elio Faralli renunció en 2009 y Giuseppe Fornasari asumió la presidencia.
El magistrado explica que hubo operaciones de financiación en ese bienio 'llamativas por la falta de cautela y prudencia como la financiación del yate más grande del mundo en una dársena sin salida al mar'. El banco pretendía dar un salto dimensional. En los años siguientes, en cambio, también por el inicio de las inspecciones del Banco de Italia, volvió la prudencia y entre 2011 y 2014 la Guardia di Finanza 'identificó solo 14 préstamos morosos superiores a 500 mil euros'.
