Azimut cierra los tres primeros meses del año con unos ingresos consolidados de 214,7 millones, un 61% más frente a los 133,2 millones de un año. El resultado operativo consolidado fue de 83,5 millones (desde 24,1 millones un año antes) mientras que el beneficio neto consolidado asciende a 72,9 millones con un crecimiento del 259% en comparación con el año anterior, marcando la segunda mejor utilidad neta trimestral en la historia del grupo. El 4 de abril, las estimaciones de Azimut eran de un beneficio de entre 57 y 67 millones de euros, cifra final mejor de lo esperado gracias a "una evolución de los ingresos más favorable que las estimaciones, especialmente en lo que respecta a ciertos componentes de la comisión en ese momento todavía en el proceso de contabilización definitiva (en particular en lo que se refiere a determinados componentes extranjeros del Grupo).
Al mismo tiempo, algunas partidas de costes habían sido objeto de estimaciones prudenciales, y su cuantificación definitiva resultó ser mejor que las previsiones”. Los activos totales a fines de marzo de 2017 ascendieron a 46,5 mil millones, la Posición Financiera Neta consolidada al cierre de marzo de 2017 fue positiva en aproximadamente 236,2 millones, una mejora frente a los 192,3 millones del cierre de diciembre de 2016. Durante el período, el grupo y sus divisiones registraron 18 nuevas entradas, elevando el total de redes del Grupo Azimut a finales de marzo en 1636 unidades. Finalmente, el directorio cooptó a Renata Ricotti como directora independiente, en reemplazo de Paola Mungo. El consejero delegado del grupo, Sergio Albarelli, se ha mostrado confiado "en poder seguir consiguiendo excelentes resultados y mira el resto del año con aún más optimismo".
