El beneficio neto de Azimut se reduce, con unos ingresos de 44,8 millones de euros en el primer semestre, un 2,9% menos que en el mismo periodo de 2010 (46,1 millones). El resto de partidas del balance publicadas hoy por la financiera hoding fueron más positivas: de hecho, los ingresos consolidados subieron un 1,4% (de 171,5 a 174 millones de euros), mientras que el beneficio antes de impuestos creció un 2,7% (de 47,3 a 48,6 millones).
La Posición Financiera Neta consolidada a cierre de junio de 2011 fue positiva en aproximadamente 74,3 millones, frente a los 102,1 millones de cierre de diciembre y los 60,5 millones de cierre de junio de 2010. Se pagaron dividendos por aproximadamente 33 millones de euros, mientras que otros 21 millones se utilizó para comprar acciones propias. En el primer semestre, la caja generada por las actividades de explotación ascendió a 34,9 millones.
“En la primera parte del año, el grupo completó una serie de adquisiciones destinadas a desarrollar una estrategia de crecimiento – comenta Pietro Giuliani, presidente y director general de Azimut – innovando productos y fortaleciendo su presencia en nuevos mercados. Operamos en un contexto difícil, con la industria del ahorro enfocando su oferta en productos estructurados, cuentas de depósito y pólizas, para satisfacer la demanda de retornos fijos, aunque subóptimos. Azimut, por su parte, sigue teniendo una visión a largo plazo encaminada a perseguir un rendimiento neto para el cliente superior al libre de riesgo”.
