Phytotech es una empresa australiana que está a punto de cotizar en la Bolsa de Valores de Australia y ha lanzado una oferta pública inicial que ha recaudado tres veces más de lo que propuso originalmente. Nada extraño hasta ahora, salvo que la empresa en cuestión, la primera de este tipo en Australia, produce y comercializa marihuana para uso terapéutico. El fundador y director ejecutivo Ross Smith, condenado en 1989 por cultivo ilegal de marihuana, tuvo la idea de entrar en el negocio el año pasado cuando le ofrecieron marihuana medicinal mientras caminaba por Nueva Zelanda. “Siempre he tenido problemas de espalda”, dice, “pero después de un par de bocanadas no sentí nada y podía caminar fácilmente arriba y abajo de las montañas llevando una mochila pesada conmigo”. Unos meses más tarde, Smith había fundado Phytotech en Perth, para vender marihuana medicinal y un inhalador desechable patentado para tomar la dosis prescrita. “A diferencia de Estados Unidos y otros países”, se entusiasma, “al sur del ecuador hay un vacío en el campo de la comercialización del cannabis medicinal”.
“Por eso”, añade, “que la salida a bolsa tuviera un número tan elevado de suscriptores”. Smith pretendía levantar un capital de 5 millones de dólares australianos (unos tres millones y medio de euros) y obtuvo uno de 15 millones de inversores repartidos por todo el mundo. Dado que el cultivo y la venta de marihuana están actualmente prohibidos en Australia, pero hay proyectos de ley para cambiar este estado de cosas, Phytotech cultiva su cannabis en Israel, un país donde el cannabis medicinal es ampliamente utilizado (pacientes con cáncer y esclerosis múltiple, pero también veteranos de guerra). padeciendo trastorno de estrés postraumático), para luego venderlo en Estados Unidos, Canadá y Europa. Smith está haciendo planes a largo plazo y ya ha imaginado una campaña publicitaria en la línea de Clooney para Nespresso: el fondo romántico del lago de Como, el propio Smith inhalando el humo de la marihuana, dos hermosas chicas que se acercan atraídas por el olor, y al final el escrito “Cannabis by Phytotech. ¿Qué otra cosa?".
