El Banco Central de Australia recortó su tasa principal en 0,25 puntos hasta el 3,50%. La decisión -explica el instituto- se tomó a la luz de las difíciles condiciones económicas en Europa y la desaceleración del crecimiento China.
El año pasado ya se tomó una medida en la misma dirección 01 de mayo, cuando el Banco de la Reserva de Australia flexibilizó la política monetaria en 0,50 puntos hasta el 3,75%.
“En el contexto de un modesto crecimiento interno y un entorno internacional cada vez más incierto –se lee en un comunicado del Banco Central–, las perspectivas de inflación permiten una relajación de la política monetaria”.