El TARI, impuesto a los residuos, se confirma como una de las partidas más pesadas en el presupuesto de las familias italianas. En 5 años ha habido aumentos promedio casi un 8% con picos parejos del 69%. Aumentos récord para un país con inflación creciente. El impuesto en 2022 registró incrementos del 3,7% con picos cercanos al 90%. Aumentos incomprensibles para el servicio audiencia más diversa del país. La Oficina de Trabajo para la Cohesión y el Territorio de la UIL Verificó los costos de 107 capitales de provincia. 65 revisó el impuesto al alza, generando un gasto medio anual de 325 euros. Los incrementos también alcanzaron los 519 euros. es el nivel de Pisa, la ciudad más cara de Italia. El estudio examinó a una familia de cuatro miembros que ocupa una casa de 80 m25 y tiene una renta ISEE de XNUMX euros. “Se mantiene intacto”, dice. ivana veronese Secretaría Confederal de la UIL – la cuestión de la eficiencia y eficacia del servicio que necesita inversión en infraestructura inherente al ciclo integrado de residuos”. Nada nuevo, porque los alcaldes aplican las subidas por la gestión del servicio a los ciudadanos. Aguas arriba, se aplican una serie de parámetros mayoritariamente desconocidos para los contribuyentes. A nivel general, la obstinación con la que persiste una parte (afortunadamente minoritaria) de la política contra la construcción de nuevas plantas es el aspecto perverso de un costo creciente para millones de familias.
El impuesto a los residuos, seguro para los Municipios
Para 2023 en la web de Departamento de Hacienda, se han publicado los nuevos lineamientos interpretativos para fijar los costos asociados al impuesto. Siempre hablamos de costes medios, calculado con un modelo de regresión estadística (el valor de una variable en relación con otras variables) sobre una muestra de municipios. Las principales variables son gerenciales y contextuales. Actualmente el costo estándar de gestión es 130,45 euros la tonelada de residuostú. Esta figura aplica para un solo Municipio o para un grupo de Municipios. Una cifra que paradójicamente parece escaparse a quienes no quieren plantas de valorización energética de residuos o miniplantas que puedan ser utilizadas en una zona concreta. Y la recogida diferenciada de residuos no es en modo alguno incompatible con plantas de tratamiento que además valoricen energía. El porcentaje de recogida de residuos afecta - arriba o abajo- sobre el costo para los ciudadanos. Así como la distancia en km entre el Municipio y las plantas, el número y tipo de plantas regionales, el porcentaje de residuos urbanos tratados y dispuestos en las plantas regionales. Por cada punto porcentual de residuos vertidos en vertederos de la Región, el coste estándar se reduce en 0,22 euros por tonelada. La forma asociada de gestión del servicio provoca un incremento de más de 5,82 euros por tonelada. Entonces, incide el contexto demográfico, morfológico y económico, la edad media de la población, la densidad de población, el método de recogida, puerta a puerta o de guardia. Una secuencia de variables que terminan en la notificación del impuesto municipal. Los alcaldes dependen mucho de los recibos -una caja fuerte para los balances- que en muchos casos compensan iniciativas ambientales urbano. Buenas noticias parciales llegan estos días de Palermo donde la administración municipal ha decidido una rebaja de casi nueve millones de euros en la TARI, entendiéndose que los residuos se someten a trituración en un vertedero local. Noticia bastante aislada ya que la mayoría de los Municipios van en sentido contrario. Finalmente, el TARI también incluye el impuesto ambiental provincial (TEFA), aunque tanto en el ámbito municipal como en el provincial es necesario insistir en el ciclo integrado un poco de basura “Sí, para ello –añade Ivana Veronese– hay que acelerar las inversiones del Pnrr y de los fondos de cohesión europeos y nacionales en el ciclo integrado de residuos”. Demoras pagadas con el bolsillo de los contribuyentes.