En junio de 2017, la superación del umbral de los 23 millones de ocupados en Italia supuso una recuperación casi total de los niveles anteriores a 2008 y una importante recomposición por edades. Hoy más del 50% de los que tienen trabajo en Italia tienen más de 45 años, frente a un porcentaje que en 2008 alcanzaba sólo el 37,2%. En el mismo período, el peso de 25 a 34 años aumentó del 24,7 al 17,9%.
En nuestro país, el aumento de ocupados se produjo en gran medida en los trabajos a tiempo parcial. Independientemente del tipo de contrato, el peso de los trabajadores a tiempo parcial pasó del 2008 al 2017% entre 14,7 y 18,7. En la mayoría de los casos, el trabajo a tiempo parcial es involuntario: la proporción de trabajadores a los que les gustaría tener un trabajo a tiempo completo aumentó del 38,2 % en 2007 al 62,5 % en 2016.
Mientras que la proporción de contratos de duración determinada sobre el total está en línea con la media de la eurozona, en Italia el peso de los trabajadores autónomos es muy elevado, es decir, las personas que prestan un servicio de empleo a través de la colaboración externa con la empresa. Aunque en fuerte descenso (-10,7% en el total desde 2008), este tipo de empleo en nuestro país implica a algo menos de uno de cada cuatro trabajadores.
Al igual que otros países de la OCDE, en los últimos treinta años Italia ha sido testigo de una contracción de los puestos de trabajo de cualificación media. En el período más reciente, sin embargo, el mercado laboral italiano ha presentado algunas peculiaridades: entre 2008 y 2017, tanto el peso de los empleados de cualificación media como el de alta cualificación disminuyó, mientras que el de los empleados de baja cualificación aumentó del 20,4 al 28,1 % gracias a un aumento de empleados en los sectores de servicios, en particular los servicios personales: camareros, bartenders, guías, peluqueros, cocineros, personal de limpieza y seguridad y sobre todo personal de ventas. Solo en Grecia se registró un aumento comparable en el peso de las ocupaciones poco cualificadas durante el mismo período.
Según la OCDE, alrededor del 9% de los puestos de trabajo actuales en los países desarrollados tienen una alta probabilidad de desaparecer en los próximos años debido al creciente proceso de automatización. Italia presenta valores en línea con la media; sin embargo, si nos referimos a ocupaciones que requerirán cambios significativos en las tareas a realizar, nuestro país tiene valores muy superiores: alrededor del 35% frente al 25% de la media de la OCDE.